Odontopediatria

La prevención y el tratamiento en los dientes temporales es muy importante para conseguir el correcto crecimiento de los dientes definitivos y de los maxilares. Una caries en un diente de leche puede provocar la pérdida del mismo y la consecuente falta de espacio .

Hay que darle la importancia que requiere a la dentición de leche, así como a inculcar una correcta higiene dental desde pequeños.

La dentista encargada de tratar a los niños, es la especialista en trabajar con tu hijo, a base de ganarse su confianza y conseguir que la visita al dentista sea agradable. A base del empleo de técnicas de conducta, se va desarrollando la confianza que necesita el niño para dejarse realizar el tratamiento.

A edades tempranas se debe diagnosticar el mal crecimiento de los maxilares, lo cual provocaría una mala función en la masticación y un incorrecto crecimiento de los huesos de la cara. Con aparatos sencillos o pequeños aditamentos de resina se pueden corregir las maloclusiones y guiar un correcto crecimiento del maxilar que mejorará la función, la masticación y la estética.

En la  GilGómez Dental hacemos revisiones a los niños desde los tres años. Consideramos que la visita al dentista en edades tempranas favorece que desaparezca el famoso “miedo” al dentista, con visitas regulares y tratamientos sencillos como la fluorización, sellados, etc.

La caries de la primera infancia o “Caries del Biberón” puede producirse desde el mismo instante en que aparecen los primeros dientes en la boca del niño. Desde este momento es conveniente empezar la limpieza bucal de sus dientes, que se llevará a cabo con una pequeña gasa húmeda. Cuanto más se tarde en iniciar los procesos de higiene dental, más probabilidades tendrá el niño de presentar caries.

La buena higiene oral elimina las bacterias y que junto con las partículas que quedan de los alimentos se combinan para crear caries. Para los bebés, usa una gasa húmeda o un paño limpio para limpiar la placa de los dientes y las encías. 

Para los niños mayores, ya es imprescindible que se cepillen los dientes al menos dos veces al día.

Unos hábitos alimenticios saludables conducen a unos dientes sanos. Chicles, caramelos y chuches que permanecen en la boca un largo tiempo causan ácido que daña el esmalte dental.

La Academia Americana de Odontología Pediátrica recomienda REVISIONES cada seis meses en el dentista infantil, comenzando en el primer cumpleaños de su hijo. Visitas de rutina harán que su hijo tenga una buena salud dental.

Dependerá de si se trata de dentición primaria o permanente ya que, en función de la patología que presente el diente, el tratamiento podrá ser diferente dependiendo de la dentición de que se trate.

Si la lesión llega al nervio y estamos ante dientes temporales se realiza un tratamiento del nervio que nada tiene que ver con las endodoncias realizadas en dientes definitivos. Si la caries no afecta al tejido nervioso del diente, se obtura mediante una pasta (el empaste).